En el fondo ... Yo
Poemas enlazadas de imágenes
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Libero de su jaula
   

Libero de su jaula

los grillos de mi confianza,

suelto las luciérnagas de alegrías

y las víboras de pasión,

dejándoles entrar en mi alma.

Retrato hecho de palabras
   
 
Retrato  hecho  de  palabras,
sonidos  vacíos  de  letras,
perdidas,
cansadas,
confusas,
en  este  océano 
de  tiempo  transparente.
 
Desnudo  queda  el  árbol,
Callando  su  leyenda,
                            Sabiduría  y  experiencia.
 
Dormido  queda  el  mundo,
Soñando  sus  riquezas,
                            Olvidadas  y  perdidas.
   
Las piedras arrastradas ...
   
 
Las piedras arrastradas por tu río llenan de
silencio mi alcoba,
susurrando olas, vidas perdidas
esculpiendo obras de arte
en la arena.
Gritan los puros cristales pulidos
nuestro tormento emocional.
Huesos de experiencias gastadas,
brillan esparcidos entre caracolas,
conchas cargadas de expectativas.
Los guijarros redondos
arrastrados por mi río
se mezclan con los tuyos
ahogando de silencio nuestra alcoba.
 
Cuervos rosas ....
   

Cuervos rosas

anidan en mis senos,

Grullas majestuosas

pastan por mis sentimientos.

 

Campos de felicidad violeta

en eternas noches de luna nueva;

cascadas doradas de hielo

arrastran los días de mi calendario,

rompiendo mis deseos

en rocas de dulzura,

promesas de golondrinas blancas.

Dando tumbos ...
   
 

Dando tumbos entre árboles

de sentimientos,

troncos ásperos, firmes,

experiencias efímeras,

con hojas doradas de engaños  y verdades,

resina y miel.

Arrancan la piel de mi alma,

queman los poros  de mi confianza.

 

Alzo mis manos,

tanteando el camino a ciegas

bajo este techo cerrado

de vegetación y voces.

 

Se mezcla la sangre de mis heridas

con la saliva de alegrías,

néctar de tentaciones.

Lavando mis cicatrices

con rocío de esperanza.

 

Iluminando apenas mi camino

ocasionales llamas de pasión

y fuegos de furia.

Acompañando mi andar

el susurro de la razón,

los cantos de mi ingenuidad.

Con melodías de promesas

                            y mentiras.

 

Sopla el viento de mi imaginación

creando una sinfonía de hojas

y chirriar de ramas.
   
Esculpiendo figuras...
   
 

Esculpiendo figuras de arena

en el desierto de mi confianza

las lágrimas,

al fin caídas.

Inundan los arroyos secos

de mi felicidad

con amarga belleza.

 
Al dejar entrar la luz...
   
Al dejar entrar la luz al desván
de mi alma,
vi iluminadas
las telarañas
decoradas con perlas
de sentimientos,
gotas de rocío,
lágrimas azules,
esqueletos coloridos de insectos
atrapados y devorados
por estas arañas
de mi desconfianza.
Al principio creo Dios...
   

Al principio creo

Dios el mundo.

Y vio que bien.

Al principio tenia

fe ciega en mis padres.

Y vi que bien.

 

Después:

separo Dios la tierra

y el cielo,

El mar y las estrellas,

creando los sueños.

Y vio que...

no esta de todo mal.

Después:

descubrí las grietas

de mi mundo perfecto,

Encontré la oscuridad

escondida en él.

Comprendí que mis padres

no tienen todas las respuestas.

Y vi que...

no esta de todo mal.

 

 

Al final creo Dios al hombre

Y por no estropear la historia

Dijo:

“Que se le va a hacer,

Lo hecho, hecho esta.”

Al crecer

descubrí al hombre,

descubrí lo mío y lo de el,

lo nuestro y lo de ellos.

comprendí mis limitaciones,

acepte las de los demás.

Y para no desesperarme

y poder seguir viviendo

Dije: “Que se le va a hacer...

 
Su mano en la mía...
   
Su mano en la mía,
nuestros dedos entrelazados,
con la luz de esta luna,
luna llena de agosto.
Su sonrisa me acaricia,
su aliento calmando mis dudas;
en sus ojos alegría,
tranquilidad y magia.
Su mano en mi mejilla,
sus dedos como pétalos de rosa,
alas de mariposa,
secando
esta lágrima de tristeza.
   
Aguas parpadeantes...
   
Aguas parpadeantes llenan el aire
con diamantes de luz fría,
cadenitas de perlas trenzadas
en la invisible red de calma
que atrapan los despistados segundos
en su divagación nocturna.
Y yo,
cansada de está dulce tranquilidad pegajosa
y la belleza, en ella reflejada,
anhelo despertarme de esta pesadilla
de paz y miel.
Se secó el charco de sangre...
   
Se secó el charco de sangre que dejó el corazón
de mi infancia,
sangre de curiosidades, energías desbordadas,
complejos, ilusiones irreales, decepciones,
búsquedas...
Mancha roja, oscura, en el alquitrán de mi vida.
Corteza dura cubierta de polvo gris de sueños,
ilusiones, pensamientos perdidos,
caminos no recorridos.
Se marcharon las moscas de impaciencia,
dolor y desgracias.
Sus larvas amarillas agonizan
sin esta humedad de inquietud y tristeza,
que les alimentaba.
   
Aborto involuntario
   
 
Lavé la mancha de sangre
que dejó el corazón de mi juventud,
con lágrimas amargas de alivio,
lágrimas dulces de tristeza,
lágrimas saladas de nostalgia,
lágrimas ácidas de rabia.
Lágrimas que disolvieron poco a poco
la sangre seca.
Haciéndola penetrar en los tejidos de mi alma,
mezclándose con mi esencia.
   
 
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